UBICACION GEOGRAFICA
Estos estaban ubicados en la península itálica la cual se encuentra ubicada al sur de Europa entre las penínsulas ibérica y balcánica y esta posee una forma de bota.
"En principio, los dioses primordiales salieron de Chaos, el gran caos. Esta era una única entidad que apareció en la nada y de la cual todos los demás dioses llegaron a existir. De acuerdo con la mitología romana, el primer dios fue Saturno, el dios del tiempo y la divinidad de los triunfos. Él fue seguido de su hermano Júpiter, el cual pasaría a ser conocido como el dios padre. También aparecieron los dioses Héstia, Neptuno, Hades y Marte, quienes representaban los elementos básicos del cosmos.
Luego de que los dioses primordiales tomaran su lugar en los cielos, se procedió a crear la tierra. Según la tradición, la primera divinidad en tocar la tierra fue Héstia, la diosa del hogar y los fuegos sagrados. Ella fue acompañada por Júpiter, Neptuno y Hades, quiénes trabajaron juntos para organizar el planeta. Estos tres dioses decidieron dividir el mundo entre ellos: Júpiter se encargaría de la parte más elevada, Neptuno de las aguas del mar y Hades de los mundos inferiores.
Una vez que el planeta se organizó, se procedió a darle forma a la naturaleza. Los dioses Saturno y Lua se encargaron de plantar los árboles, cultivar la tierra y ayudar a los animales a encontrar sus hogares. También se atribuye a Saturno la creación de los primeros humanos. Estos fueron creados con la ayuda de otros dioses, como Júpiter, Neptuno, Héstia y Marte.
Todos los dioses primordiales se asociaron los unos con los otros para crear el mundo tal y como lo conocemos. La leyenda de la creación según la mitología romana nos recuerda que los orígenes de nuestro planeta son divinos. La idea de los dioses asociados también nos ayuda a comprender mejor el cosmos, ya que podemos verlo como un gran organismo de diversos elementos y fuerzas trabajando juntos.
Los dioses primordiales fueron la base para la creación de la mitología romana. Estos dioses simbolizan los elementos fundamentales del universo, como el tiempo, el espacio, el fuego, la tierra, el agua y los seres humanos. Estos elementos se asocian entre sí para crear un todo. Esto nos ayuda a entender que, sin la ayuda de estos dioses primordiales, el cosmos no estaría completo.
De acuerdo con la leyenda de la creación según la mitología romana, los dioses primordiales controlan y dirigen nuestro mundo. Están presentes en muchos aspectos de la vida cotidiana, como la agricultura, los negocios, la guerra, el comercio y el amor. Sus elementos se unen para dar forma a la naturaleza y hacer posible que el universo sea lo que es."
DIOSES
NEPTUNO: El es el dios de las nubes y la lluvia.
JUPITER Representa el cielo, la luz y los fenómenos atmosféricos.
JUNO Diosa del matrimonio y la maternidad, era una de las más importantes de la mitología romana.
MINERVA Diosa de la sabiduría e hija primogénita de Júpiter, era invocada por sacerdotes y filósofos.
VULCANO Dios romano del fuego e hijo de Júpiter. Era invocado por los artesanos y trabajadores de hornos y metales. Fue el creador de las armas de los dioses y héroes.
DIANA Diosa de la luna e hija de Latona y Júpiter. Era una diosa casta, asociada con los animales salvajes, la caza y la fertilidad
FEBO Dios de la belleza, las artes plásticas y la música. Era hijo de Júpiter y hermano mellizo de Diana
VENUS Era hija de Urano y esposa de Vulcano. Fue la diosa del amor y la belleza. Era invocada para encontrar el amor o para recuperarlo cuando se perdía
MARTE Dios de la guerra, la potencia viril, la primavera y la vida en los campos. Era hijo de Júpiter y Juno, y esposo de Venus. Era invocado por guerreros y luchadores para obtener la victoria
MERCURIO Dios del comercio y mensajero de los dioses, era hijo de Júpiter y de la ninfa Maya. Lo invocaban los comerciantes para conseguir buenas ganancias
CAPITOLIO: es considerado lugar sagrado por que es dedicado a el dios júpiter.
La cultura romana es una de las pocas que en el mundo antiguo experimenta un cambio de rito funerario; a la cremación, que constituye el ritual predominante durante toda la República y los comienzos del Imperio, sucede, a partir del segundo tercio del siglo II d. C., la inhumación. Este cambio, cuyos motivos aún no están bien documentados, tiene hondas repercusiones en el ambiente funerario romano; cambia el tipo de tumba, que necesita ahora mayor espacio para cada individuo; cambia también el recipiente en el que se deposita el cadáver, en el caso de que lo hubiera; de una pequeña urna cerámica o de piedra, se pasa ahora a una caja de madera o, en los casos de mayor riqueza, de piedra: en una palabra, se da el paso de la urna cineraria al sarcófago. El cadáver se quemaba o se inhumaba, según la época, pero también en el primer caso se acababa enterrando las cenizas. Alrededor de la tumba y en la casa del difunto se desarrollaban una serie de ceremonias, que comenzaban con un banquete ritual, el silicernium, y duraban nueve días. Con posterioridad, el banquete se repetía periódicamente, o bien el día del cumpleaños del difunto o bien el día de los difuntos, durante las fiestas llamadas parentalia y lemuria. En estas ceremonias participaba figuradamente el propio difunto, a quien se invocaba de diversas maneras y al que se ofrecían alimentos y bebidas Los tipos de tumbas eran muy diversos, aunque casi todos ellos estaban unidos por su carácter subterráneo; incluso en el caso de grandes monumentos construidos sobre la tierra, lo normal es que la propia tumba se encontrara bajo ellos, en un hueco o cámara excavado en el suelo. La tumba puede ser individual, familiar o colegial, y estar rodeada por un recinto que la delimita y protege.
La muerte, por tanto, es un total cambio de estado para el individuo que pasaba de la realidad de los vivos a una realidad desconocida, extraña y llena de sombras, el mundo de los muertos. Para que el transcurso ocurra sin ningún tipo trauma para la sociedad era necesario toda una serie de rituales por parte de los vivos para facilitar al difunto que llegara al mundo de las sombras, donde le corresponda estar, pero sobre todo para proteger a los vivos. Se entendía que el difunto que llegara al mundo de las sombras, donde le correspondía estar, pero sobre todo para proteger a los vivos. Se entendía que el difunto se aferraba a la vida, a un mundo al que ya no pertenecía, pudiendo suponer un peligro para los vivos si el transito al mas alla no se realizaba de una forma correcta de acuerdo a la tradición. El no llevar a cabo los ritos funerarios por ejemplo no darle sepultura al difunto suponía para este la imposibilidad de llegar al mundo de los muerto. Los manes(Espíritu de los difuntos) se negaban a acogerlo por no estar purificado, pero al mismo tiempo tampoco puede volver al mundo de los vivos. Atrapados entre dos mundos tornan a una actitud de venganza hacia los vivos.
GATO: Era considerado un animal sagrado, símbolo de la victoria y efigie en el escudo para muchas legiones romanas.
LAUREL: Está planta se consideraba sagrada por que representaba al dios apolo.
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